domingo, 24 de junio de 2007

Conversaciones urbanas

Venía yo caminando por una de las calles de esta nuestra "hermosisima" ciudad, cuando percibí, sin yo buscarlo aclaro, parte de una conversación que ni me iba ni me venía, pero que por razones que posteriormente comentaré, llamó poderósamente mi atención. Una afanadora conversaba alegremente por el "poli" del edificio frente al que iba yo cruzando, cuando alcancé a escuchar la consabida frase: "Sí, ya sé que así es, pero lo que es a mí no me grita"... Ok... Seguramente ambos individuos se ecnotraban charlando respecto a persona conocida mutua y que probablemente ocupe una posición superior dentro del escalafón, ya sea social o laboral. Creo que el 100% de los mexicanos hemos pronunciado por lo menos en una ocasión dicha frase, que incluso merecería colocarse en un nicho aparte de la idiosincracia nacional... en fin,a lo que voy es que, desde luego, al refereir que "a mí no me grita" invariablemente es porque hay un tercero en discordia quien ha sido efectivamente víctima de los vituperios y la furia verbal del referido potentado. Si esto es cierto, y todos no hemos llenado la boca con ser el único ser capaz de poner freno a tan molesta acción... si Pitágoras no era pendejo, y no lo era... entonces alguien miente en la ecuanción... Yo de entrada declaro que en varias ocasiones a lo largo de mi vida he sido objeto de uno y sujeto del otro... he ocupado ambas posiciones de rol... y no una sino varias ocasiones... Ahora, si de esto estamos conscientes todos, quiere decir que cuando establecemos la dinamica de suficiencia y omnipotencia que nos mantiene fuera de los efectos social-laboral en el afán de mantener una imagen frente al otro, lo que realmente estamos haciendo es fomentar en nuestro interlocutor la certeza de que somos objeto de mofa... no'más nos ven con cara de: "sí güey, cuál me chupo??... el que no te conozca que te compre"... No sé por qué pretendemos se siempre lo que no somos, y sobre todo frente a personas que en muchas ocasiones sabes más de uno que uno mismo... En fin... yo se´guí mi camino pues iba un poco con el teimpo encima, pero no había dado tres pasos cuando alacancé a escuchar a la afanadora que le decía a su Juan Camaney de línea torera: "Ta güeno, pero mueve las patas que me enmugras el piso"... Ja!!!!... me lo hubiera dicho a mí y no se la acaba!!!!

1 comentario:

James dijo...

No pus de igual manera me ha tocado vivir ambas caras de la moneda. Como que si es una de esas cosas por las que todos pasamos de cajon...

Master de masters, muchisimas gracias por su comentario, viniendo de usted, al que le tengo afecto y respeto como amigo y como persona, pues realmente lo aprecio y lo valoro, y porsupuesto que estamos puestos pal 28 (bueno,si me deja el jefe).

El abrazo es reciproco master, saludos..